El otro Cheesus Christ

Algo de hambre debe tener al Altísimo para mandar a su hijo a la Tierra en forma de maíz frito por duplicado. Y es que la americana Kelly Ramey no daba crédito a sus ojos cuando hace unos días se encontró a otro Jesucristo, esta vez crucificado, en un cheeto. Muchos recordarán al auténtico "Cheesus Christ", el verdadero cheeto con la cara del Señor. Pero esta vez Dios venía en versión mortificada, aprovechando que la variedad del snack era "crunchy", más resistente, por tanto, a las filigranas posicionales.


En esta ocasión el cheeto ha sido guardado en una caja de joyas, como si de una medalla del cristo de Dalí chapada en oro se tratara. Y hasta los pastores de la Iglesia se preguntan si no será ésta la definitiva señal divina que esperan sobre el advenimiento terrestre del niño Dios. Otras mentes menos espirituales piensan que es obra de los propios trabajadores de Matutano, que moldean estos cheetos con sus dietes para darles formas divinas y así pasarse las tardes partiéndose el eje frente al televisor. Pasen y vean, la verdadera historia de Cheesus Christ II contada por sus protagonistas.