Una pareja de ardorosos jóvenes que murieron al caer del tejado mientras practicaban la caidita de Roma han ganado el Premio Darwin 2007 por aclamación popular. Los Premios Darwin se conceden cada año, desde 1994, a aquellas personas que han muerto de manera tan estúpida que “han eliminado sus genes de la carrera de la evolución” para el bien de la especie.
martes, 12 de agosto de 2008
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